Por: Juan Manuel Sánchez Mesa
El 10 de diciembre de 2020, Disney organizó un gran evento donde presentó algunas películas y series que serían estrenadas en el futuro. Sin embargo, uno de sus nuevos anuncios causó especial asombro en el territorio colombiano; la película se llamará “Encanto” la cual será inspirada en Colombia, cosa que se vio en el tráiler, en el que se mostraba un paisaje que para algunos fue familiar, acompañado de la canción “Colombia tierra querida” compuesta por Lucho Bermúdez.
No le mentiré, para mí fue una gran sorpresa que Disney tomara la decisión de hacer una película inspirada en Colombia, mi curiosidad no terminó ahí, y busqué información sobre la trama; la información es escasa, pero según el diario “As” el filme, “contará la historia de la familia Madrigal, la cual vive cerca al Valle del Cocora, lugar ubicado en el departamento del Quindío; al parecer, cada miembro de la familia tendría un poder específico para sanar a otros, menos una niña que buscará cómo desarrollar esta habilidad”. Entiendo que la protagonista es una niña y parece que el gigante del entretenimiento internacional busca utilizar la misma fórmula que con “Coco” (película inspirada en México) donde toma identidad y fantasía para lograr un largometraje que enamore.
Entonces me surgió una duda, ¿se imagina que a esta fórmula se le quitara la fantasía? Que se hiciera una película tomando el contexto de la Colombia actual. Cuando pensé en esto, me surgieron 2 ideas (donde la protagonista también es una niña), las cuales planeo contarle. No creo que estas ideas sean tomadas en cuenta para una película de Disney, pero le aseguro que usted lograra identificar nuestro país con estas historias. Para que no nos perdamos en cada una de las ideas, “Karen” será el nombre de nuestra protagonista siempre.
Idea 1: Había una vez en el departamento de Antioquia una niña alegre de tan solo 18 meses. Su nombre era Karen y su sonrisa despertaba alegría a cualquier persona que la veía. Vivía con su madre, ya que sus padres estaban divorciados, pero eso no le quitaba su sonrisa y sus ganas de jugar. Un día, su padre le pidió a su madre que le dejara pasar la tarde con Karen. La madre con tono firme le dijo al padre que podía recogerla a las 12:00 pm y que volviera con ella a las 5:00 pm, condición que el padre aceptó. La madre accedió y la vistió con un hermoso saquito blanco y unos jeans; le dijo que se portara bien y que en la casa la esperaba. Sonó el timbre, Karen saltó del sofá, con la felicidad de ver a su padre, la madre abrió la puerta y ella corrió a los brazos de su padre el cual la abrazó; luego de que se despidieran la madre cerró la puerta. Eran las 5:00 pm; la madre se preparaba para recibir a su niña; pasó una hora, pasaron dos, a las 7:30 pm la madre preocupada llamó a su familia para buscar a su hija. Encontraron al padre, tenía sangre en su camisa y estaba desorientado. Lo llevaron al hospital y les dijo dónde estaba el cuerpo. La vida de Karen se apagó porque su padre la asesinó apuñalándola, y con ella otra luz en este país.
Idea 2: Había una vez en el departamento de Caldas una niña alegre de tan solo 4 años, su nombre era Karen, vivía con su mamá y su hermana de tan solo 18 meses, tenía una sonrisa hermosa y cuidaba de su hermanita. Le encantaba jugar y aunque tuviera pocos juguetes, su imaginación no dejaba de brotar. Un día su madre la llevó a ella y su hermana donde un “amigo”; este le había dicho que tenía unos juguetes que regalarles a las niñas. Cuando la madre le contó a Karen sobre eso, ella saltó de felicidad. Cuando llegaron el hombre le tapó los ojos a su madre, mientras le decía a Karen que buscara sus juguetes y los de su hermanita, ella sonriente fue corriendo con todas sus fuerzas para buscarlos. Ella regresó para decirle a su madre: “Hay un poco de juguetes para mí y para mi hermanita”. Fueron las últimas palabras de Karen, escuchadas por su madre. La vida de Karen se apagó porque el “amigo” de su madre la asesinó, y botó su cuerpo en el río Arma entre Caldas y Antioquia, y con ella otra luz en este país.
Estimado lector. Debe saber que a pesar de que considero que tengo una enorme imaginación, estas historias no son de mi inventiva. Se trata de dos relatos construidos con base en los testimonios de las muertes de Sofía Cadavid (Idea 1) y de María Ángel Molina (idea 2). Me hubiera gustado agregar más relatos como el de Mayra Alejandra Orobio Solis de 11 años (abusada sexualmente y torturada) o el de Marbel Rosero de 15 años (asesinada con un machete) pero nunca terminaría, porque en este país van derramando la sangre de nuestros niños como si fuera un matadero.
A estas niñas les fallamos, a ellas y decenas de niñas que han muerto en este país. Les fallamos cuando las olvidamos o pasamos sus muertes como inadvertidas. Esperemos que se haga justicia pronto, pero… ¿Qué se puede esperar de la justicia colombiana? Justicia que dejó impune a los responsables en el bombardeo en Caquetá de 2019 (por parte del ejército) donde murieron 8 niños. El “encanto” de este país gira alrededor de la niñez. A nuestros niños los están asesinando, torturando y violando, y con ellos el resplandor de este país.
Comments